viernes, 20 de enero de 2017

Desarrollo Sostenible y su relación con los Balances Energéticos



Luis Velásquez

Recuerda la definición sobre el desarrollo sostenible que hemos trabajado en esta parte del módulo: “Aquel desarrollo que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro, para atender sus propias necesidades. Asimismo, recuerda los retos que se producen en materia energética y las actuaciones posibles para mitigarlos que también hemos analizado en este módulo. A partir de estos supuestos, indica, razonadamente, alguna actuación que en materia energética se han producido o se están produciendo en tu país ( o comunidad autónoma).


Para comenzar a definir algún proyecto especifico que se este llevando a cabo, me gustaría describir la próxima hidroeléctrica, que debió estar lista para este año 2.012, pero ahora se prevé que entre en funcionamiento en el año 2.014, donde la inversión aproximada es de unos 7 mil millones de dólares. La tardanza de este proyecto ha hecho que el proyecto se redimensiones y los costos se eleven al punto que se estima una desviación de 3.5 mil millones de dólares, por lo que se estima que este en cerca de 11 mil millones de dólares la inversión final.

La represa de Tocoma oficialmente Planta Hidroeléctrica Manuel Piar es una central hidroeléctrica de Venezuela localizada en el bajo río Caroní, en el estado Bolívar. Se encuentra en construcción y es el último proyecto de desarrollo hidroeléctrico en la cuenca del bajo Caroní. El proyecto incluye la instalación de 2.160 MW para generar una energía media anual de 12.100 GWh. Diez unidades generadoras Kaplan de 216 MW, fabricadas por la empresa argentina IMPSA.

Desarrollo Sostenible y su relación con los Balances Energéticos

A pesar de que en Venezuela sin saberlo los decisores han pensado en Desarrollo Sostenible, por lo menos en lo que a generación de electricidad se refiere,  se ha fallado en aspectos que posee la definición en si del Desarrollo Sostenible, por que si bien es cierto que se satisfacen las necesidades de las generaciones presentes y se instalan hidroeléctricas que deberían cubrir mas del 80% del consumo nacional, y además posibilidad de exportar electricidad para Brasil y Colombia, con la finalidad de no comprometer las posibilidades del futuro, estas no han sido actualizadas tecnológicamente y estas están produciendo por debajo del 50% de su capacidad.

Por eso, los Balances Energéticos tienen que ser dinámicos e irse actualizando en periodos de tiempos cortos, para que se haga un seguimiento preciso de las necesidades energéticas de los países.

El consumo eléctrico promedio de cada venezolano es de 4.126 kilovatios por hora, la cifra más alta en la región latinoamericana si se compara con países como: Chile (3.505 KW), Argentina (2.979 KW), Uruguay (2.528 KW), Brasil (2.447 KW), Ecuador (1.222 KW) y Colombia (1.207 KW). Evidentemente, el consumo eléctrico en Venezuela está signado por el derroche, considerando que países con mayor nivel de industrialización y más poblados registran consumos inferiores.

La tendencia de consumo en Venezuela tiende a incrementarse, debido a la cultura que nos ha dejado ser un país petrolero, donde por ejemplo la gasolina es la mas barata del mundo, y donde jamás existirá mientras sigan están variables controles de emisiones de gases.

En Brasil, que registra un Producto Interno Bruto aproximado de 1,7 billones de dólares y posee 190 millones de habitantes, y de Argentina, con un PIB de 542 mil millones de dólares y cerca de 40 millones de habitantes, países cuyo gasto de energía es inferior al de Venezuela, por las razones expuestas anteriormente.
Venezuela enfrento  una considerable crisis eléctrica, producto de la sequía generada por el Fenómeno natural El Niño en el 2.010, que impacto los principales embalses hidroeléctricos de Venezuela, lo cual impide atender la demanda actual (85.318,5 GW/h), que se viene incrementando 7% anual desde el año 2005.
La idea es incrementar la generación termoeléctrica del país en 14.996 megavatios para el 2015, con el objetivo de no sufrir crisis similares en el futuro, pero para que montar plantas Termoeléctricas, si la respuesta esta en el mantenimiento y actualización tecnológicas de las Hidroeléctricas.

Somos un país que se da el gusto de elegir, por que el Petróleo y los recursos hídricos que tenemos lo permiten, pero países pequeños como Paraguay nos dan una lección que pueden producir casi el triple de electricidad que nosotros con menos inversión y siendo eficientes. Por eso nuestra propuesta de añadirle a la definición del Desarrollo Sostenible, que tiene que además de satisfacer las necesidades presentes y no comprometer las generaciones futuras, con eficiencia y sin nunca perder de vista los Balances Energéticos, que son la herramienta para la toma de decisiones.


lunes, 9 de enero de 2017

Política Exterior China




Los orígenes de la población aborigen de Taiwán son discutidos y se trata de una cuestión que con frecuencia se utiliza instrumentalmente al servicio de posicionamientos políticos enfrentados. La mayoría de antropólogos coincide en considerar que existen vínculos importantes entre los aborígenes taiwaneses y las culturas austronesias (malayas y polinesias) del sudeste asiático.

Aunque desde el año 239 a.C. han existido contactos oficiales, registrados, entre China y la isla de Taiwán, tuvieron siempre carácter esporádico y hasta el siglo XVII no se acompañaron de establecimientos permanentes. “China no manifestaba su sinocentrismo en términos ofensivos o asimiladores, sino en términos defensivos y de separación respecto de los bárbaros de las periferias incivilizadas. Esto explicaría que, a pesar de la proximidad de Taiwán respecto a la costa continental china y a pesar de que las autoridades imperiales tenían un conocimiento geográfico de la isla, no se emprendieran iniciativas de dominación de la isla, y que cuando esto se hizo, en la segunda mitad del siglo XVII, fue en un contexto de confrontación dinástica más que por voluntad expansiva y de control efectivo del territorio y de su población”.

Los portugueses ya descubrieron Taiwán en el siglo XVI, y admirados por la belleza de la isla la denominaron Formosa. En el siglo XVII, Taiwán se convierte en escenario de luchas entre países europeos, Holanda y España, que pugnan por el dominio de la isla por su posición estratégica en las rutas comerciales. España tuvo escasa y limitada presencia en el tiempo. Holanda, que ya había establecido colonias en Java, conquistó en 1623 las islas Penghu, (islas Pescadores) desde donde controlaba el estrecho de Formosa y a los juncos chinos que se dirigían desde Fujian a Manila lo que le enfrentó al Imperio chino. Las hostilidades finalizaron en 1624 con un acuerdo en virtud del cual, China permitió el establecimiento de los holandeses en la parte sur de la costa de Taiwán y aceptaba la creación de una vía comercial holandesa desde la isla hacia el continente. 

Los holandeses permanecieron en la isla hasta 1662, cuando fueron expulsados por Zheng Cheng-gong, conocido por Koxinga entre los occidentales. Este militar partidario de la derrocada dinastía Ming, se enfrentó a las tropas de la recién instaurada dinastía Qing de los manchúes. Huyendo de los ejércitos de los nuevos dirigentes, se refugió en la isla de Taiwán, desde donde pensaba reorganizar sus tropas e iniciar la reconquista de la China continental, una estrategia parecida a la que proyectaría Chiang Kai-shek casi 300 años después.

EL PRINCIPIO DE UNA SOLA CHINA ES LA BASE Y EL PRERREQUISITO DE LA REUNIFICACIÓN PACÍFICA.

El principio de una sola China es la piedra angular de la política del Gobierno chino con Taiwán. A iniciativa de Deng Xiaoping, desde el año 1979, el Gobierno chino puso en practica el principio de la reunificación pacífica que evolucionó gradualmente en la concepción científica de "un país, dos sistemas. Basándose en ella se definió el principio fundamental de "reunificación pacífica y un país, dos sistemas". Los puntos principales de este principio y de las políticas concernientes son: Se esfuerza por la reunificación pacífica, sin comprometerse a renunciar al uso de la fuerza; se impulsan activamente visitas del personal, contactos económicos y culturales y otros intercambios entre ambos lados de l estrecho, con el fin d hacer realidad cuento antes el correo, la navegación marítima y aérea y el comercio directos entre ambos lados del estrecho; se materializará la reunificación pacífica mediante negociaciones pacíficas y se puede discutir la solución de cualquier problema dentro del marco de una sola China; después de consumada la reunificación del país, se practicará la política de "un país, dos sistemas", es decir, el cuerpo principal de China (la parte continental ) seguirá con el sistema socialista y Taiwán mantendrá su original sistema capitalista durante largo tiempo; Taiwán gozará de alto grado de autonomía y el Gobierno central no mandará tropas ni acreditará personal administrativo en Taiwán; el problema de Taiwán es asunto interno de China, se resolverá entre los mismos chinos y no hace falta la intervención de fuerzas extranjeras. Las políticas arriba mencionadas encarnen plenamente la posición y el espíritu fundamentales del principio de una sola China, y representan mucho la voluntad de los compatriotas taiwaneses de ser dueños de sus propios asuntos y de administrar Taiwán. En enero de 1995, el Presidente Jiang Zemin planteó ocho propuestas para desarrollar las relacione entre ambas márgenes del estrecho y promover el proceso de la reunificación pacífica de la patria, señaló definitivamente"; Insistir en el principio de una sola China constituye la base y el pre requisito para la reunificación pacífica".

De parte de Taiwán, si insiste en el principio de una sola China, reconocería que la soberanía y el territorio de China son inalienables. Esta proporcionará una base y una condición previa para ambas partes del estrecho en desarrollar consultas en pie de igualdad, buscar la solución de las divergencias políticas y materializar la reunificación pacífica. En caso contrario, negando el principio de una sola China e intentando escindir a Taiwán del territorio chino, se eliminaría la condición previa y la base de la reunificación pacífica.

De parte de los Estados Unidos, si prometen aplicar la política de una sola China, deben cumplir efectivamente con los tres comunicados conjuntos de los Gobiernos chino y estadounidense y con otras promesas de los Estados Unidos, deben mantener con Taiwán sólo relaciones culturales, comerciales y otras actividades no oficiales, deben oponerse a la "independencia de Taiwán", "dos Chinas" y "una China y un Taiwán", y no deben impedir la reunificación de China. En caso de que los Estados Unidos hagan lo contrario, destruirán las condiciones externas de los esfuerzos del Gobierno chino por la reunificación pacífica.

Para los países de la región de Asia-Pacífico y otras regiones del mundo, la situación del estrecho de Taiwán se relaciona estrechamente con la seguridad y la estabilidad de la región de Asia-Pacífico. Mientras los países concernientes insisten en la política de una sola China, se favorecerá la preservación de la paz y la estabilidad de esta zona, y se contribuirá al desarrollo de las relaciones amistosas de China con tales países. Esto corresponde a los intereses de los países de la región de Asia-Pacífico e incluso del mundo entero.

El Gobierno chino espera que, sobre la base del principio de una sola China, ambas partes del estrecho se consulten entre sí en pie de igualdad y discutan en común la reunificación de la patria.

EL KMT – INICIOS Y ACTUALIDAD
El Kuomintang o KMT es un partido político nacionalista chino de la República de China, fundado tras la Revolución de Xinhai de 1911 que derrocó a la dinastía Qing o manchú y estableció una república en China. Actualmente, está considerado como un partido conservador, miembro de la Unión Internacional Demócrata (a la que pertenecen partidos como el Partido Republicano de los Estados Unidos o el Partido Popular español).
La transcripción más frecuente del nombre, utilizada de manera oficial por el propio partido, está basada en el sistema Wade-Giles. En la literatura especializada sobre historia china es también frecuente el uso de la transcripción en el sistema pinyin Guomindang, abreviado a veces como GMD, por analogía con la sigla tradicional KMT.

Inicios (1912 – 1926)

El KMT fue fundado en la provincia de Cantón en agosto de 1912, por la unión de varios grupos revolucionarios, como el moderado Tongmenghui. Sus fundadores fueron Sun Yat-sen (su primer líder) y Song Jiaoren. Inicialmente, era un partido democrático nacionalista socialista moderado, que ganó por mayoría las elecciones parlamentarias de ese mismo mes.

El KMT estableció en 1918, tras la Primera Guerra Mundial un gobierno revolucionario opositor en Cantón (sur de China). En su búsqueda de reconocimiento internacional, llegó a enviar una delegación a la conferencia que dio lugar al Tratado de Versalles, pero solo obtuvo el apoyo de la URSS.

En su primer congreso nacional (1924) se admitieron delegados de muchos grupos ajenos al Kuomintang, incluidos representantes del Partido Comunista de China. En él se asumieron las ideas de Sun de que la reconstrucción nacional de China debía empezar con un gobierno militar, seguida del gobierno del KMT, para llegar finalmente a la soberanía popular. Además, se adoptaron como ideología básica los llamados "tres principios del pueblo" que son nacionalismo, democracia, y bienestar del pueblo.

El poder de los comunistas en el KMT se incrementó enormemente. Agentes de la Komintern como Mijaíl Borodin y V. K. Blücher, ayudaron a reorganizar y consolidar el partido, según el ideario del Partido Comunista de la Unión Soviética. Así, el KMT adoptó una estructura leninista que continuaría hasta los años 90. Además, la Komintern ordenó al Partido Comunista Chino apoyar al Kuomintang, animando a sus miembros a pertenecer a ambos partidos, con el fin de formar un frente unido. Los consejeros soviéticos ayudaron también a formar un instituto político para formar expertos en propaganda y movilización de las masas.

Durante la Guerra Civil (Desde 1926 hasta 1949)

Tras la muerte de Sun Yat-sen en 1926, su sucesor, el general Chiang Kai-shek lanzó la Expedición del Norte en contra del gobierno de señores de la guerra de Pekín, partiendo desde Cantón, con el fin de unificar toda China bajo el KMT. Tras una pausa momentánea en Shanghái en 1927 para purgar a los comunistas del partido, empezó la Guerra Civil China. Las fuerzas del Kuomintang conquistaron Pekín en 1928, lo que les ganó el reconocimiento diplomático internacional. Así comenzó el período de "tutela política" preconizado por Sun, durante el cual el partido debía educar al pueblo sobre el funcionamiento de la democracia y sus derechos políticos.

Finalmente, los comunistas fueron obligados (entre 1934 y 1935) a abandonar sus bases en el sur y centro del país, y establecer otras nuevas en el noroeste. El Kuomintang continuó la guerra, ignorando la creciente amenaza japonesa hasta que el norte de China fue invadido por ellos en 1937. Así, el período de tutela, que se caracterizó por la corrupción y la burocracia, no finalizó en 1935, como estaba previsto. Lo haría en 1947, con la promulgación de una nueva constitución que permitía la participación de ciertos partidos menores. En cualquier caso, el control del KMT a nivel local y provincial nunca fue completo.

Tras la derrota japonesa en la Segunda Guerra Mundial, la guerra con los comunistas, que operaban desde sus bases en Manchuria y el norte de China, se intensificó, mientras la inflación se disparaba. Los intentos de mediación de Estados Unidos fueron un fracaso. Chiang decidió defender los centros industriales y financieros, dejando el campo en manos de los comunistas, y financiándose con las reservas taiwanesas de azúcar y arroz. En los sangrientos enfrentamientos, el ejército nacionalista sufrió una serie de derrotas que hicieron que los comunistas controlaran para 1949 la mayor parte de la China continental. El Kuomintang y los restos de su ejército se retiraron en el verano de 1949 a la isla de Taiwán.

Gobernando Taiwán (1949 – 2000)

El Kuomintang restableció en 1950, con el apoyo económico estadounidense, un régimen autoritario en Taipéi, con todas sus atribuciones, reclamando la soberanía sobre toda China, y bajo leyes de emergencia que detenían los procesos democráticos hasta que se recuperara el continente. La isla sufrió entonces el llamado "Terror Blanco" o represión política a cargo del KMT.

La República de China, nombre del estado taiwanés (al estado continental comunista se le llama República Popular China) conservó su lugar en las Naciones Unidas hasta 1971. Tras la muerte de Chiang en 1975, su hijo Chiang Ching-kuo tomó las riendas del partido, hasta que murió en 1988. Su sucesor, Lee Teng-hui, fue el primer taiwanés que lideró el partido.

En los años 70, el Kuomintang empezó a permitir elecciones parciales, con el fin de reemplazar a sus envejecidos representantes. Así, aunque seguían sin permitirse partidos opositores, se toleraron candidatos no pertenecientes al KMT. En los 80, el partido se centraría en dejar de ser un partido en un sistema de partido único para convertirse en uno de muchos en una democracia con muchos partidos, y en "taiwanizarse".

Finalmente, Lee declaró el fin de la ley marcial en 1991, momento en que tuvieron que enfrentarse con el Partido Demócrata Progresista (PDP). Lee desató las iras de la República Popular de China y gran parte del electorado al defender las relaciones de "estado a estado" con el gobierno continental, lo cual fue asociado con la independencia de Taiwán.

En 1994 el KMT sufrió una escisión menor, que dio lugar al Partido Nuevo, que en la práctica desaparecería en las elecciones legislativas de 2001.

El Kuomintang había creado un vasto emporio empresarial compuesto por bancos, empresas de inversiones, petroquímicas, y emisoras de radio y televisión. Para el año 2000 era el partido político más rico del mundo, con una fortuna estimada de más de seis mil millones de dólares estadounidenses. Así, cuando Lee arrasó en las primeras elecciones presidenciales taiwanesas de 1996, el KMT fue acusado de comprar votos y estar implicado en el "oro negro" (término taiwanés para la corrupción).

Actualidad del KMT

Lien se alejó de las políticas separatistas de Lee para adoptar una política más favorable a una reunificación, con el fin de evitar deserciones hacia el partido de Soong. Esto hizo que Lee dimitiera de la dirección del KMT, y fuera expulsado al año siguiente, al acusar a sus líderes de intentar vender Taiwán a Pekín. Esto dio lugar a la formación de la Unión Solidaria de Taiwán.

Todo esto debilitó enormemente al partido, que perdía muchos votantes a favor de los partidos de Soong y Lee. Pronto, la riqueza del KMT empezó a ser vista como un problema más que una ventaja, lo que hizo que el partido renunciara a gran parte de sus posesiones, aunque esto no impidió las acusaciones en las presidenciales de 2004 de que habían retenido posesiones adquiridas ilegalmente.

El momento electoral más bajo del Kuomintang fue cuando perdieron la mayoría en el parlamento en las legislativas de diciembre de 2001. Posteriormente, obtendrían buenos resultados en las elecciones municipales de 2002, momento desde el que se aliarían con el Partido Pueblo Primero (PPP), para formar la Coalición pan-azul.

Recientemente, las relaciones entre la Coalición y el Partido Comunista de China han mejorado, habiendo muchos contactos entre ambos. Actualmente, el Kuomintang afirma que se opone a cualquier decisión inmediata sobre la unificación o la independencia y prefiere ver resuelto el tema por las futuras generaciones.

La Alianza Pan-Azul se presentó a las presidenciales del 20 de marzo de 2004 con Lien como candidato a la presidencia y Soong a la vicepresidencia. La víspera de las elecciones, Chen Shui-bian, independentista del PDP, fue herido leve en un atentado. Al día siguiente, la Alianza Pan-Azul fue derrotada por el PDP por menos de 30.000 votos (0,2% de los votos), lo que hizo que pidieran un recuento de los votos, y acusaran a Chen de simular su atentado. El recuento de votos reveló la existencia de 40.000 votos dudosos. 

El 16 de julio de 2005, Ma Ying-jeou ganó la elección como nuevo líder del Kuomintang relevando a Lien formalmente en el 17º congreso del partido en agosto.

En las elecciones legislativas del 12 de enero de 2008, el Kuomintang consiguió 81 de los 113 escaños legislativos frente a 27 del gobernante Partido Demócrata Progresista.

En las elecciones presidenciales de 2008, los votantes eligieron presidente a Ma Ying-jeou, el candidato perteneciente al Kuomintang. Se cree que esto muestra el deseo de los taiwaneses de unas relaciones menos tensas con China, y también quizá la decepción tras el gobierno de Chen Shui-bian (que actualmente cumple condena de 20 años por malversación de fondos) y del Partido Democrático Progresista (o PDP). En 2012, la victoria del partido unionista (el Kuomintang) del presidente Ma parece haber relanzado un proceso de diálogo que podría terminar con las continuas tensiones entre los dos países.

La relación entre ambos países es complicada, ya que Taiwán tiene una independencia de facto, y aunque no es realmente autónomo, tampoco forma parte de la China comunista. En caso de que Taiwán se independizase, China iría a la guerra. Sin embargo, Lin asegura que el destino de Taiwán deben decidirlo los taiwaneses.

La independencia formal no ha sido declarada a causa de las grandes inversiones que China ha hecho en Taiwán, que son facilitadas gracias al acuerdo comercial bilateral entre ambos países.

ORIGENES Y EVOLUCION DEL PDP

Desde 1979, tras la represión,  nace el Partido Democrático Progresista que se crea cuando se alían aquellos que estaban en contra del KMT, pero muchos salen de las filas de este, que desde su posición esperan el reconocimiento de libertades civiles, acorde con la industrialización y el desarrollo económico experimentado y su incidencia en la sociedad (extensión de las clases medias). Sus principales figuras se exiliaron tras la represión del KMT sobre la intelectualidad asociada a la revista “Formosa”, al amparo de la ley marcial (1949-1987), a raíz del Incidente de Kaohsiung (10/12/1979). 

El PDP despega políticamente en las elecciones municipales de 1997, quitándole votos de la parte urbana del KMT. 

En otro orden de ideas y continuando con su crecimiento como partido, en las presidenciales del 2000 su candidato, Chen Shui-bian pone fin a 50 años de poder del KMT, rebajando electoralmente el tono de su discurso independentista y significándose en la lucha contra la corrupción y la justicia social. 

Pero cuando te enfrentas a grandes poderes cuando este partido pierde en poder , le toca enfrentar la realidad, y el KMT arremete y procede a la encarcelación de Chen Shui-bian por corrupción, y el nuevo fracaso en las elecciones presidenciales y legislativas de 2012, han reavivado el debate sobre la utilización electoral de su objetivo de autodeterminación de la isla. 

Esta arriesgada desambiguación del actual status quo se enfatiza desde sus bases y las facciones más radicales de las que hay dentro del partido (Facción Nueva Ola y Formosanos del Mundo Unidos), mientras que otras facciones más pragmáticas reconocen la conveniencia de mantenerlo y negociar con el gigante económico y militar en que se está transformando el continente, y otras hacen cábalas electorales recordando que la mayoría de la población prefiere mantener el status quo y apoyan el diálogo con el continente.
 
ESTADOS UNIDOS Y EL PROBLEMA DE TAIWAN.

Tras la segunda guerra mundial, bajo la situación de confrontación entre los bloques Este y Oeste, el entonces gobierno estadounidense partiendo de su llamada estrategia global y tomando en consideración la salvaguardia de sus propios intereses, no escatimó esfuerzos para apoyar a la camarilla del Kuomintang en una guerra civil, ofreciéndole fondos, armas y personal, con la intención de acabar con el Partido Comunista de China. Sin embargo, el gobierno estadounidense no logró alcanzar el objetivo que esperaba.

Después de la fundación de la República Popular China, el gobierno estadounidense aplicó una política de aislamiento y detención contra la Nueva China, realizando una intervención militar en las relaciones del estrecho de Taiwán, que fueron puros asuntos internos de China después de estallada la guerra de Corea. En 1950, la séptima flota de Estados Unidos invadió el estrecho y la décimo tercera unidad aérea de Estados Unidos entró y se estacionó en Taiwán. En diciembre de 1954, Estados Unidos firmó con las autoridades de la isla el llamado “Tratado de Defensa Conjunta” dejando a esa provincia china bajo su “protección”. La política errónea del gobierno estadounidense de seguir interviniendo en los asuntos internos de China, provocó una prolongada situación de tirantez y confrontación en la región del estrecho y el problema de Taiwán se convirtió desde aquel entonces en una enorme disputa entre China y Estados Unidos.

Al compás del desarrollo y los cambios en la situación internacional y el fortalecimiento de la Nueva China, Estados Unidos empezó a reajustar su política para con China, de modo que aparecieron poco a poco indicios de descongelamiento de las relaciones entre ambos países. En octubre de 1971, durante el 26 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU se aprobó la resolución 2758 recuperando todos los derechos legítimos de la República Popular China en la Organización de las Naciones Unidas, y expulsando al “representante” de las autoridades de Taiwán. En febrero de 1972, el ex presidente estadounidense, Richard Nixon, visitó China y ambos países emitieron un comunicado conjunto en Shanghái. El comunicado subraya: “La parte norteamericana declara: Estados Unidos ha notado que todos los chinos de ambos lados del estrecho de Taiwán consideran que solo hay una China y Taiwán es una parte de ella. El gobierno estadounidense no objeta esta posición.”

En diciembre de 1978, el gobierno estadounidense aceptó los 3 principios sobre el establecimiento de las relaciones diplomáticas formuladas por el gobierno chino, a saber: romper “relaciones diplomáticas” con las autoridades de Taiwán, abolir el “Tratado de Defensa Conjunta” y retirar tropas de Taiwán. El primero de enero de 1979, China y Estados Unidos establecieron oficialmente las relaciones diplomáticas. El comunicado conjunto sino-estadounidense sobre el establecimiento de las relaciones diplomáticas expresa: “Los Estados Unidos Americanos reconocen al gobierno de la República Popular China como el único gobierno legítimo de China. Dentro de dicho marco, el pueblo estadounidense mantendrá vínculos culturales, comerciales y otros vínculos no oficiales con la población de Taiwán”; “el gobierno de los Estados Unidos Americanos reconoce la posición de China, de que solo hay una China y Taiwán forma parte de ella”.

Lamentablemente apenas 3 meses después del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países, el congreso de Estados Unidos aprobó la llamada “Acta de Relaciones con Taiwán” que entró en vigencia firmada por el entonces presidente estadounidense. Esta “Acta de Relaciones con Taiwán”, en forma de una legislación interna estadounidense, establece muchas cláusulas que violan los principios del comunicado conjunto sino-estadounidense sobre el establecimiento de las relaciones diplomáticas y las leyes internacionales. Basándose en esta acta, el gobierno estadounidense ha continuado con la venta de armas a Taiwán e interviniendo en los asuntos internos de China, impidiendo la reunificación de Taiwán y la parte continental del gigante asiático.

Para lograr una solución en la venta de armas a Taiwán, los gobiernos de China y Estados Unidos alcanzaron un acuerdo el 17 de agosto de 1982 mediante negociaciones, y emitieron un tercer comunicado conjunto sobre las relaciones sino-norteamericanas, conocido como el “comunicado del 17 de agosto”. El gobierno estadounidense declara en el comunicado que Estados Unidos no busca aplicar a Taiwán una política de venta de armas a largo plazo, las armas vendidas a Taiwán no sobrepasarían tanto en calidad como en cantidad el nivel de suministro de los últimos años posteriores al establecimiento de relaciones diplomáticas sino-estadounidenses. Estados Unidos reduciría gradualmente la venta de armas a Taiwán que conduciría a una solución definitiva tras cierto tiempo. Sin embargo, desde hace mucho tiempo el gobierno estadounidense no solamente dejó de cumplir de manera estricta lo estipulado en este comunicado, sino que cometió consecuentes violaciones en lo relacionado al contenido de dicho documento. E incluso en septiembre de 1992, el gobierno estadounidense decidió vender a Taiwán 150 cazas F-16 al alta calidad, lo cual puso nuevos obstáculos y barreras para el desarrollo de las relaciones sino-estadounidenses y para la solución del problema taiwanés.
De ahí se deduce que el gobierno estadounidense tiene grandes responsabilidades por el hasta ahora, aún no resuelto problema de Taiwán.