Los orígenes
de la población aborigen de Taiwán son discutidos y se trata de una cuestión
que con frecuencia se utiliza instrumentalmente al servicio de posicionamientos
políticos enfrentados. La mayoría de antropólogos coincide en considerar que
existen vínculos importantes entre los aborígenes taiwaneses y las culturas
austronesias (malayas y polinesias) del sudeste asiático.
Aunque desde
el año 239 a.C. han existido contactos oficiales, registrados, entre China y la
isla de Taiwán, tuvieron siempre carácter esporádico y hasta el siglo XVII no
se acompañaron de establecimientos permanentes. “China no manifestaba su
sinocentrismo en términos ofensivos o asimiladores, sino en términos defensivos
y de separación respecto de los bárbaros de las periferias incivilizadas. Esto
explicaría que, a pesar de la proximidad de Taiwán respecto a la costa
continental china y a pesar de que las autoridades imperiales tenían un
conocimiento geográfico de la isla, no se emprendieran iniciativas de
dominación de la isla, y que cuando esto se hizo, en la segunda mitad del siglo
XVII, fue en un contexto de confrontación dinástica más que por voluntad
expansiva y de control efectivo del territorio y de su población”.
Los
portugueses ya descubrieron Taiwán en el siglo XVI, y admirados por la belleza
de la isla la denominaron Formosa. En el siglo XVII, Taiwán se convierte en
escenario de luchas entre países europeos, Holanda y España, que pugnan por el
dominio de la isla por su posición estratégica en las rutas comerciales. España
tuvo escasa y limitada presencia en el tiempo. Holanda, que ya había
establecido colonias en Java, conquistó en 1623 las islas Penghu, (islas
Pescadores) desde donde controlaba el estrecho de Formosa y a los juncos chinos
que se dirigían desde Fujian a Manila lo que le enfrentó al Imperio chino. Las
hostilidades finalizaron en 1624 con un acuerdo en virtud del cual, China
permitió el establecimiento de los holandeses en la parte sur de la costa de
Taiwán y aceptaba la creación de una vía comercial holandesa desde la isla
hacia el continente.
Los
holandeses permanecieron en la isla hasta 1662, cuando fueron expulsados por
Zheng Cheng-gong, conocido por Koxinga entre los occidentales. Este militar
partidario de la derrocada dinastía Ming, se enfrentó a las tropas de la recién
instaurada dinastía Qing de los manchúes. Huyendo de los ejércitos de los
nuevos dirigentes, se refugió en la isla de Taiwán, desde donde pensaba
reorganizar sus tropas e iniciar la reconquista de la China continental, una
estrategia parecida a la que proyectaría Chiang Kai-shek casi 300 años después.
EL PRINCIPIO DE UNA SOLA CHINA ES LA BASE Y EL
PRERREQUISITO DE LA REUNIFICACIÓN PACÍFICA.
El principio de una sola China es la piedra angular
de la política del Gobierno chino con Taiwán. A iniciativa de Deng Xiaoping,
desde el año 1979, el Gobierno chino puso en practica el principio de la
reunificación pacífica que evolucionó gradualmente en la concepción científica
de "un país, dos sistemas. Basándose en ella se definió el principio
fundamental de "reunificación pacífica y un país, dos sistemas". Los
puntos principales de este principio y de las políticas concernientes son: Se
esfuerza por la reunificación pacífica, sin comprometerse a renunciar al uso de
la fuerza; se impulsan activamente visitas del personal, contactos económicos y
culturales y otros intercambios entre ambos lados de l estrecho, con el fin d
hacer realidad cuento antes el correo, la navegación marítima y aérea y el
comercio directos entre ambos lados del estrecho; se materializará la
reunificación pacífica mediante negociaciones pacíficas y se puede discutir la
solución de cualquier problema dentro del marco de una sola China; después de
consumada la reunificación del país, se practicará la política de "un
país, dos sistemas", es decir, el cuerpo principal de China (la parte
continental ) seguirá con el sistema socialista y Taiwán mantendrá su original
sistema capitalista durante largo tiempo; Taiwán gozará de alto grado de
autonomía y el Gobierno central no mandará tropas ni acreditará personal
administrativo en Taiwán; el problema de Taiwán es asunto interno de China, se
resolverá entre los mismos chinos y no hace falta la intervención de fuerzas
extranjeras. Las políticas arriba mencionadas encarnen plenamente la posición y
el espíritu fundamentales del principio de una sola China, y representan mucho
la voluntad de los compatriotas taiwaneses de ser dueños de sus propios asuntos
y de administrar Taiwán. En enero de 1995, el Presidente Jiang Zemin planteó
ocho propuestas para desarrollar las relacione entre ambas márgenes del
estrecho y promover el proceso de la reunificación pacífica de la patria,
señaló definitivamente"; Insistir en el principio de una sola China
constituye la base y el pre requisito para la reunificación pacífica".
De parte de Taiwán, si insiste en el principio de
una sola China, reconocería que la soberanía y el territorio de China son
inalienables. Esta proporcionará una base y una condición previa para ambas
partes del estrecho en desarrollar consultas en pie de igualdad, buscar la
solución de las divergencias políticas y materializar la reunificación
pacífica. En caso contrario, negando el principio de una sola China e
intentando escindir a Taiwán del territorio chino, se eliminaría la condición
previa y la base de la reunificación pacífica.
De parte de los Estados Unidos, si prometen aplicar
la política de una sola China, deben cumplir efectivamente con los tres
comunicados conjuntos de los Gobiernos chino y estadounidense y con otras
promesas de los Estados Unidos, deben mantener con Taiwán sólo relaciones
culturales, comerciales y otras actividades no oficiales, deben oponerse a la
"independencia de Taiwán", "dos Chinas" y "una China y
un Taiwán", y no deben impedir la reunificación de China. En caso de que
los Estados Unidos hagan lo contrario, destruirán las condiciones externas de
los esfuerzos del Gobierno chino por la reunificación pacífica.
Para los países de la región de Asia-Pacífico y
otras regiones del mundo, la situación del estrecho de Taiwán se relaciona
estrechamente con la seguridad y la estabilidad de la región de Asia-Pacífico.
Mientras los países concernientes insisten en la política de una sola China, se
favorecerá la preservación de la paz y la estabilidad de esta zona, y se
contribuirá al desarrollo de las relaciones amistosas de China con tales
países. Esto corresponde a los intereses de los países de la región de
Asia-Pacífico e incluso del mundo entero.
El Gobierno chino espera que, sobre la base del
principio de una sola China, ambas partes del estrecho se consulten entre sí en
pie de igualdad y discutan en común la reunificación de la patria.
EL KMT – INICIOS Y ACTUALIDAD
El Kuomintang o KMT es
un partido
político nacionalista chino de la República de China, fundado tras la Revolución de Xinhai de 1911 que derrocó a la dinastía
Qing o manchú y
estableció una república en China. Actualmente, está considerado como un partido
conservador, miembro de la Unión Internacional Demócrata (a la que pertenecen partidos como el Partido Republicano de los Estados Unidos o el Partido Popular español).
La transcripción más frecuente del nombre, utilizada
de manera oficial por el propio partido, está
basada en el sistema Wade-Giles. En la literatura especializada sobre historia
china es también frecuente el uso de la transcripción en el sistema pinyin Guomindang, abreviado a veces como GMD, por analogía con la sigla tradicional KMT.
Inicios (1912
– 1926)
El KMT fue
fundado en la provincia de Cantón en agosto de 1912, por la unión de varios
grupos revolucionarios, como el moderado Tongmenghui. Sus fundadores fueron Sun Yat-sen (su
primer líder) y Song Jiaoren. Inicialmente, era un partido democrático
nacionalista socialista moderado, que ganó por mayoría las elecciones
parlamentarias de ese mismo mes.
El KMT
estableció en 1918, tras la Primera Guerra Mundial un gobierno revolucionario
opositor en Cantón (sur de
China). En su búsqueda de reconocimiento internacional, llegó a enviar una delegación
a la conferencia que dio lugar al Tratado de Versalles, pero solo obtuvo el apoyo de la URSS.
En su primer
congreso nacional (1924) se admitieron delegados de muchos grupos ajenos al
Kuomintang, incluidos representantes del Partido Comunista de China. En él se asumieron las ideas de
Sun de que la reconstrucción nacional de China debía empezar con un gobierno
militar, seguida del gobierno del KMT, para llegar finalmente a la soberanía popular. Además, se adoptaron como ideología básica los
llamados "tres principios del pueblo" que son nacionalismo, democracia, y bienestar del pueblo.
El poder de
los comunistas en el KMT se incrementó enormemente. Agentes de la Komintern como Mijaíl Borodin y V. K. Blücher, ayudaron a reorganizar y
consolidar el partido, según el ideario del Partido Comunista de la Unión Soviética. Así, el KMT
adoptó una estructura leninista que continuaría hasta los
años 90. Además, la Komintern ordenó al Partido Comunista Chino apoyar al
Kuomintang, animando a sus miembros a pertenecer a ambos partidos, con el fin
de formar un frente unido. Los consejeros soviéticos ayudaron también a formar
un instituto político para formar expertos en propaganda y movilización de las
masas.
Durante la
Guerra Civil (Desde 1926 hasta 1949)
Tras la
muerte de Sun Yat-sen en 1926, su sucesor, el general Chiang
Kai-shek lanzó la Expedición del Norte en contra del
gobierno de señores de la guerra de Pekín, partiendo desde Cantón, con el fin
de unificar toda China bajo el KMT. Tras una pausa momentánea en Shanghái en 1927
para purgar a los comunistas del partido, empezó la Guerra Civil China. Las fuerzas del Kuomintang conquistaron Pekín en
1928, lo que les ganó el reconocimiento diplomático internacional. Así comenzó
el período de "tutela política" preconizado por Sun, durante el cual
el partido debía educar al pueblo sobre el funcionamiento de la democracia y
sus derechos políticos.
Finalmente,
los comunistas fueron obligados (entre 1934 y 1935) a abandonar sus bases en el
sur y centro del país, y establecer otras nuevas en el noroeste. El Kuomintang
continuó la guerra, ignorando la creciente amenaza japonesa hasta
que el norte de China fue invadido por ellos en 1937. Así, el período de
tutela, que se caracterizó por la corrupción y la burocracia, no finalizó en
1935, como estaba previsto. Lo haría en 1947, con la promulgación de una nueva
constitución que permitía la participación de ciertos partidos menores. En
cualquier caso, el control del KMT a nivel local y provincial nunca fue
completo.
Tras la
derrota japonesa en la Segunda Guerra Mundial, la guerra con los comunistas,
que operaban desde sus bases en Manchuria y el
norte de China, se intensificó, mientras la inflación se disparaba. Los
intentos de mediación de Estados Unidos fueron
un fracaso. Chiang decidió defender los centros industriales y financieros,
dejando el campo en manos de los comunistas, y financiándose con las reservas
taiwanesas de azúcar y arroz. En los sangrientos enfrentamientos, el ejército
nacionalista sufrió una serie de derrotas que hicieron que los comunistas
controlaran para 1949 la mayor parte de la China continental. El Kuomintang y
los restos de su ejército se retiraron en el verano de 1949 a la isla de Taiwán.
Gobernando
Taiwán (1949 – 2000)
El Kuomintang restableció en 1950, con el apoyo económico estadounidense, un régimen autoritario en Taipéi, con todas sus atribuciones, reclamando la soberanía sobre toda
China, y bajo leyes de emergencia que detenían los procesos democráticos hasta
que se recuperara el continente. La isla sufrió entonces el llamado
"Terror Blanco" o represión política a cargo del KMT.
La República de China, nombre del estado taiwanés (al estado continental comunista se le
llama República Popular China) conservó su lugar en las Naciones
Unidas hasta 1971. Tras la muerte de Chiang en 1975, su hijo Chiang
Ching-kuo tomó las riendas del partido, hasta que murió en 1988. Su sucesor, Lee
Teng-hui, fue el
primer taiwanés que lideró el partido.
En los años 70, el Kuomintang empezó a permitir
elecciones parciales, con el fin de reemplazar a sus envejecidos
representantes. Así, aunque seguían sin permitirse partidos opositores, se
toleraron candidatos no pertenecientes al KMT. En los 80, el partido se
centraría en dejar de ser un partido en un sistema de partido único para
convertirse en uno de muchos en una democracia con muchos partidos, y en
"taiwanizarse".
Finalmente, Lee declaró el fin de la ley marcial en 1991, momento en que tuvieron que enfrentarse con el
Partido Demócrata Progresista (PDP). Lee desató las iras de la República
Popular de China y gran parte del electorado al defender las relaciones de
"estado a estado" con el gobierno continental, lo cual fue asociado
con la independencia de Taiwán.
En 1994 el KMT sufrió una escisión menor, que dio lugar al
Partido Nuevo, que en la práctica desaparecería en las elecciones legislativas
de 2001.
El Kuomintang había creado un vasto emporio
empresarial compuesto por bancos, empresas de inversiones, petroquímicas, y
emisoras de radio y televisión. Para el año 2000 era el partido político más rico del mundo, con una
fortuna estimada de más de seis mil millones de dólares estadounidenses. Así,
cuando Lee arrasó en las primeras elecciones presidenciales taiwanesas de 1996, el KMT fue acusado de comprar votos y estar implicado en el
"oro negro" (término taiwanés para la corrupción).
Actualidad
del KMT
Lien se alejó de las políticas separatistas de Lee
para adoptar una política más favorable a una reunificación, con el fin de
evitar deserciones hacia el partido de Soong. Esto hizo que Lee dimitiera de la
dirección del KMT, y fuera expulsado al año siguiente, al acusar a sus líderes
de intentar vender Taiwán a Pekín. Esto dio lugar a la formación de la Unión
Solidaria de Taiwán.
Todo esto debilitó enormemente al partido, que
perdía muchos votantes a favor de los partidos de Soong y Lee. Pronto, la
riqueza del KMT empezó a ser vista como un problema más que una ventaja, lo que
hizo que el partido renunciara a gran parte de sus posesiones, aunque esto no
impidió las acusaciones en las presidenciales de 2004 de que habían retenido posesiones adquiridas
ilegalmente.
El momento electoral más bajo del Kuomintang fue
cuando perdieron la mayoría en el parlamento en las legislativas de diciembre
de 2001. Posteriormente, obtendrían buenos resultados en las elecciones
municipales de 2002, momento desde el que se aliarían con el Partido Pueblo
Primero (PPP), para formar la Coalición pan-azul.
Recientemente, las relaciones entre la Coalición y
el Partido Comunista de China han mejorado, habiendo muchos contactos entre
ambos. Actualmente, el Kuomintang afirma que se opone a cualquier decisión
inmediata sobre la unificación o la independencia y prefiere ver resuelto el
tema por las futuras generaciones.
La Alianza Pan-Azul se presentó a las presidenciales
del 20 de marzo de 2004 con Lien como candidato a la presidencia y
Soong a la vicepresidencia. La víspera de las elecciones, Chen Shui-bian,
independentista del PDP, fue herido leve en un atentado. Al día siguiente, la
Alianza Pan-Azul fue derrotada por el PDP por menos de 30.000 votos (0,2% de
los votos), lo que hizo que pidieran un recuento de los votos, y acusaran a
Chen de simular su atentado. El recuento de votos reveló la existencia de
40.000 votos dudosos.
El 16 de julio de 2005, Ma Ying-jeou ganó la elección como nuevo líder del Kuomintang
relevando a Lien formalmente en el 17º congreso del partido en agosto.
En las elecciones legislativas del 12 de
enero de 2008, el Kuomintang consiguió 81 de los 113 escaños legislativos frente a
27 del gobernante Partido Demócrata Progresista.
En las elecciones presidenciales de 2008, los votantes eligieron presidente
a Ma Ying-jeou, el candidato perteneciente al Kuomintang. Se cree que esto muestra el deseo
de los taiwaneses de unas relaciones menos tensas con China, y también quizá la
decepción tras el gobierno de Chen Shui-bian (que actualmente cumple condena de
20 años por malversación de fondos) y del Partido Democrático Progresista (o PDP). En 2012, la victoria del
partido unionista (el Kuomintang) del presidente Ma parece haber relanzado un
proceso de diálogo que podría terminar con las continuas tensiones entre los
dos países.
La relación entre ambos
países es complicada, ya que Taiwán tiene una independencia de facto,
y aunque no es realmente autónomo, tampoco forma parte de la China comunista.
En caso de que Taiwán se independizase, China iría a la guerra. Sin embargo,
Lin asegura que el destino de Taiwán deben decidirlo los taiwaneses.
La independencia formal
no ha sido declarada a causa de las grandes inversiones que China ha hecho en
Taiwán, que son facilitadas gracias al acuerdo comercial bilateral entre ambos
países.
ORIGENES Y
EVOLUCION DEL PDP
Desde 1979, tras la represión, nace el Partido Democrático Progresista que
se crea cuando se alían aquellos que estaban en contra del KMT, pero muchos
salen de las filas de este, que desde su posición esperan el reconocimiento de
libertades civiles, acorde con la industrialización y el desarrollo económico
experimentado y su incidencia en la sociedad (extensión de las clases medias).
Sus principales figuras se exiliaron tras la represión del KMT sobre la
intelectualidad asociada a la revista “Formosa”, al amparo de la ley marcial
(1949-1987), a raíz del Incidente de Kaohsiung (10/12/1979).
El PDP despega políticamente en
las elecciones municipales de 1997, quitándole votos de la parte urbana del
KMT.
En otro orden de ideas y
continuando con su crecimiento como partido, en las presidenciales del 2000 su
candidato, Chen Shui-bian pone fin a 50 años de poder del KMT, rebajando
electoralmente el tono de su discurso independentista y significándose en la
lucha contra la corrupción y la justicia social.
Pero cuando te enfrentas a
grandes poderes cuando este partido pierde en poder , le toca enfrentar la
realidad, y el KMT arremete y procede a la encarcelación de Chen Shui-bian por
corrupción, y el nuevo fracaso en las elecciones presidenciales y legislativas
de 2012, han reavivado el debate sobre la utilización electoral de su objetivo
de autodeterminación de la isla.
Esta arriesgada desambiguación
del actual status quo se enfatiza desde sus bases y las facciones más radicales
de las que hay dentro del partido (Facción Nueva Ola y Formosanos del Mundo
Unidos), mientras que otras facciones más pragmáticas reconocen la conveniencia
de mantenerlo y negociar con el gigante económico y militar en que se está
transformando el continente, y otras hacen cábalas electorales recordando que
la mayoría de la población prefiere mantener el status quo y apoyan el diálogo
con el continente.
ESTADOS UNIDOS
Y EL PROBLEMA DE TAIWAN.
Tras la segunda guerra
mundial, bajo la situación de confrontación entre los bloques Este y Oeste, el
entonces gobierno estadounidense partiendo de su llamada estrategia global y
tomando en consideración la salvaguardia de sus propios intereses, no escatimó
esfuerzos para apoyar a la camarilla del Kuomintang en una guerra civil,
ofreciéndole fondos, armas y personal, con la intención de acabar con el
Partido Comunista de China. Sin embargo, el gobierno estadounidense no logró
alcanzar el objetivo que esperaba.
Después de la fundación
de la República Popular China, el gobierno estadounidense aplicó una política
de aislamiento y detención contra la Nueva China, realizando una intervención
militar en las relaciones del estrecho de Taiwán, que fueron puros asuntos
internos de China después de estallada la guerra de Corea. En 1950, la séptima
flota de Estados Unidos invadió el estrecho y la décimo tercera unidad aérea de
Estados Unidos entró y se estacionó en Taiwán. En diciembre de 1954, Estados
Unidos firmó con las autoridades de la isla el llamado “Tratado de Defensa
Conjunta” dejando a esa provincia china bajo su “protección”. La política
errónea del gobierno estadounidense de seguir interviniendo en los asuntos
internos de China, provocó una prolongada situación de tirantez y confrontación
en la región del estrecho y el problema de Taiwán se convirtió desde aquel
entonces en una enorme disputa entre China y Estados Unidos.
Al compás del desarrollo
y los cambios en la situación internacional y el fortalecimiento de la Nueva
China, Estados Unidos empezó a reajustar su política para con China, de modo
que aparecieron poco a poco indicios de descongelamiento de las relaciones
entre ambos países. En octubre de 1971, durante el 26 período de sesiones de la
Asamblea General de la ONU se aprobó la resolución 2758 recuperando todos los
derechos legítimos de la República Popular China en la Organización de las
Naciones Unidas, y expulsando al “representante” de las autoridades de Taiwán.
En febrero de 1972, el ex presidente estadounidense, Richard Nixon, visitó
China y ambos países emitieron un comunicado conjunto en Shanghái. El
comunicado subraya: “La parte norteamericana declara: Estados Unidos ha notado
que todos los chinos de ambos lados del estrecho de Taiwán consideran que solo
hay una China y Taiwán es una parte de ella. El gobierno estadounidense no
objeta esta posición.”
En diciembre de 1978, el
gobierno estadounidense aceptó los 3 principios sobre el establecimiento de las
relaciones diplomáticas formuladas por el gobierno chino, a saber: romper
“relaciones diplomáticas” con las autoridades de Taiwán, abolir el “Tratado de
Defensa Conjunta” y retirar tropas de Taiwán. El primero de enero de 1979, China
y Estados Unidos establecieron oficialmente las relaciones diplomáticas. El
comunicado conjunto sino-estadounidense sobre el establecimiento de las
relaciones diplomáticas expresa: “Los Estados Unidos Americanos reconocen al
gobierno de la República Popular China como el único gobierno legítimo de
China. Dentro de dicho marco, el pueblo estadounidense mantendrá vínculos
culturales, comerciales y otros vínculos no oficiales con la población de
Taiwán”; “el gobierno de los Estados Unidos Americanos reconoce la posición de
China, de que solo hay una China y Taiwán forma parte de ella”.
Lamentablemente apenas 3
meses después del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos
países, el congreso de Estados Unidos aprobó la llamada “Acta de Relaciones con
Taiwán” que entró en vigencia firmada por el entonces presidente
estadounidense. Esta “Acta de Relaciones con Taiwán”, en forma de una
legislación interna estadounidense, establece muchas cláusulas que violan los
principios del comunicado conjunto sino-estadounidense sobre el establecimiento
de las relaciones diplomáticas y las leyes internacionales. Basándose en esta
acta, el gobierno estadounidense ha continuado con la venta de armas a Taiwán e
interviniendo en los asuntos internos de China, impidiendo la reunificación de
Taiwán y la parte continental del gigante asiático.
Para lograr una solución
en la venta de armas a Taiwán, los gobiernos de China y Estados Unidos
alcanzaron un acuerdo el 17 de agosto de 1982 mediante negociaciones, y
emitieron un tercer comunicado conjunto sobre las relaciones
sino-norteamericanas, conocido como el “comunicado del 17 de agosto”. El
gobierno estadounidense declara en el comunicado que Estados Unidos no busca
aplicar a Taiwán una política de venta de armas a largo plazo, las armas
vendidas a Taiwán no sobrepasarían tanto en calidad como en cantidad el nivel
de suministro de los últimos años posteriores al establecimiento de relaciones
diplomáticas sino-estadounidenses. Estados Unidos reduciría gradualmente la
venta de armas a Taiwán que conduciría a una solución definitiva tras cierto
tiempo. Sin embargo, desde hace mucho tiempo el gobierno estadounidense no
solamente dejó de cumplir de manera estricta lo estipulado en este comunicado,
sino que cometió consecuentes violaciones en lo relacionado al contenido de
dicho documento. E incluso en septiembre de 1992, el gobierno estadounidense
decidió vender a Taiwán 150 cazas F-16 al alta calidad, lo cual puso nuevos
obstáculos y barreras para el desarrollo de las relaciones sino-estadounidenses
y para la solución del problema taiwanés.
De ahí se deduce que el
gobierno estadounidense tiene grandes responsabilidades por el hasta ahora, aún
no resuelto problema de Taiwán.
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